El otro día fuimos al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, con motivo de la exposición de Carmen Laffón. Tuvimos una visita guiada y nos explicaron la historia del lugar y la vida de la autora de las obras. Y después hicimos un taller de Paisajismo.
La verdad, me esperaba algo mejor. La visita guiada se hizo pesada. Siento ser breve con la parte objetiva, pero tengo mucha subjetividad que poner.
La visita guiada se centraba demasiado en la vida de la artista más que en sus obras. Al principio estaba bien para conocer un poco su contexto, lo que le llevó a pintar sus cuadros, pero de estar diez minutos explicando a estar casi una hora mientras veíamos la exposición resultaba pesado. No digo que fuera mala, porque para ser una visita gratuita estaba bien; solo que tanta información repetitiva sobre lo personal de Carmen Laffón (amiga de nosecuantos artistas cuyas vidas no nos interesan en el momento; que si viajó a x sitios; que si compró una habitación y no pintó en una barca,...) era agobiante. Hubiera preferido ver la exposición por mi cuenta: posiblemente así disfrutaría de las obras interpretándolas con más tiempo, calma y misterio.
La visita guiada se centraba demasiado en la vida de la artista más que en sus obras. Al principio estaba bien para conocer un poco su contexto, lo que le llevó a pintar sus cuadros, pero de estar diez minutos explicando a estar casi una hora mientras veíamos la exposición resultaba pesado. No digo que fuera mala, porque para ser una visita gratuita estaba bien; solo que tanta información repetitiva sobre lo personal de Carmen Laffón (amiga de nosecuantos artistas cuyas vidas no nos interesan en el momento; que si viajó a x sitios; que si compró una habitación y no pintó en una barca,...) era agobiante. Hubiera preferido ver la exposición por mi cuenta: posiblemente así disfrutaría de las obras interpretándolas con más tiempo, calma y misterio.
Al contrario que con la exposición, en el taller de paisajismo me sentí bien. Nos dividimos en 3 grupos y decidimos hacer un lugar que todos hubiéramos visto alguna vez. Mi grupo se encargó de pintar el agua del Guadalquivir, y nos lo pasamos genial coordinando las pinceladas que cada uno hacía.
"Rise like a phoenix" según nuestro profesor de Plástica. Como no podía alzarse solo, le echaron una mano.
Lo que más me ha gustado ha sido "Alicia en el País de las Maravillas". Es una escultura que me hizo reflexionar bastante. Se trata de una mujer que asoma la cara por una ventana, ocultando el cabello, y por otra saca el brazo derecho. Representa la opresión de la mujer, especialmente la de las mujeres musulmanas. A simple vista impacta su gran tamaño; luego, si nos paramos a observar y pensar, nos damos cuenta de cuánto expresa con solo dos piezas: miedo, rechazo, debilidad, tristeza, frialdad, maltrato, odio. Por eso la he escogido, por ser tan simple y a la vez tan llamativa.
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